Saúl puso toda la carne en el asador y participó en la puesta en escena de la casa de su abuela, ubicada en un barrio de construcción por módulo de los años 50, al que la gente de Elda le tiene mucho cariño. Le dimos un aspecto actual a un inmueble antiguo pero con gran potencial. Con pinturas, textiles nuevos y atrezzo, conseguimos convertirla en una casa vintage y alquilarla en el tiempo pactado. Después de entregarle al cliente nuestro diagnóstico y contrastarlo con su presupuesto, llegamos a un consenso para desarrollar nuestra idea dentro de sus posibilidades económicas.